Desde la firma del acuerdo de paz, la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) ha registrado un récord en las agresiones a periodistas cada año. El Informe presentado por la FLIP reúne las cifras de periodistas que han sido víctimas de amenazas, hostigamientos, asesinatos, desplazamientos y exilios entre 2020 y 2022.
“Estamos en un periodo de crisis aguda de violencia contra los periodistas en Colombia. En el 2022, dos periodistas fueron asesinados y además de esos casos, que tuvieron un impacto muy profundo, registramos 218 amenazas y eso marca un aumento sostenido desde 2019 en las amenazas que han recibido los periodistas”, expresó Jonathan Bock, director de la FLIP.
En 2022, la FLIP registró la cifra más alta de amenazas, desde que la organización se encarga de documentar estos casos, con 218 ataques. Desde el 2020, se ha registrado un aumento del 43% en este tipo de violencia contra periodistas.
Por su parte, las amenazas de las disidencias se han presentado en su mayoría en Arauca, las de las bandas criminales en Antioquia y las de grupos paramilitares, en Bogotá. Los periodistas que se han visto más afectados son quienes cubren temas relacionados con estos grupos, seguridad, corrupción y política. Sin embargo, el principal tipo de agresor que registra el informe son individuos desconocidos.
Las amenazas que atacan contra la integridad de los periodistas dejan como consecuencia los hostigamientos, desplazamientos y exilios. Según lo registrado por la FLIP en los últimos tres años, “los hostigamientos es la tercera agresión que más ha sufrido la prensa en los últimos tres años, detrás de las amenazas y las agresiones físicas”.
Frente a los asesinatos a periodistas registrados entre 2020 y 2022, “fueron asesinados los periodistas Felipe Guevara, Abelardo Liz, Marcos Montalvo, Rafael Moreno y Wilder Córdoba, quienes trabajaban para y por las comunidades en las que residían”. En cuatro de los asesinatos el homicida fue un desconocido y en un caso se trató de miembros de la fuerza pública.
Por otro lado, en relación con los desplazamientos que han sufrido los periodistas en Colombia, la FLIP expresa que “la prensa se enfrentó a un sistema judicial ineficiente, que no atendía eficazmente las agresiones que denunciaban los y las periodistas. Debido a las pocas garantías de seguridad que tenían, desde el 2020, catorce periodistas (once hombres y tres mujeres) tuvieron que desplazarse de sus lugares de residencia para proteger su vida”.
Finalmente, durante los tres años de registro, 17 periodistas se vieron obligados a salir del país por falta de garantías para continuar su vida en el país. De los casos mencionados, la FLIP conoció que cuatro de ellos denunciaron ante las autoridades y solicitaron la activación del mecanismo de protección sin recibir una respuesta favorable.